Este año la climatología no está ayudando a que la gente se vaya de vacaciones, y nosotros tampoco encontramos muchas alternativas que realmente fueran interesante para nuestras vacaciones de Enero. Sin embargo tuvimos la gran suerte de descubir Madeira: Una isla en Portugal que casi todo el año tiene unas temperaturas tan buenas como Canarias y que está llena de gente amable y muy profesional
Comenzamos esta andadura descubriendo el Hotel donde nos quedamos: El Hotel Melia Madeira Mare. Es un hotel 5 estrellas muy nuevo que cuenta con todas las comodidades (como a nosotros nos gustan), tales como aparcamiento propio que se abre con una tarjetita magnética, Acceso a internet con banda ancha en las habitaciones, Wifi en todo el hotel, varios bares, restaurantes, piscinas tanto interiores como exteriores, unas magníficas vistas, Un precioso Spa, Biblioteca, Sala de juegos.... En la foto se puede ver la sala de descanso para ver la Tele (en todo el hotel son televisiones de plasma)
La biblioteca está genial porque cuenta con ordenadores con conexión a internet así como libros para disfrutar de una plácida lectura. Cabe destacar que el personal del hotel es muy amable (muchísimo más que en el 90% de los hoteles de España) y que además son muy profesionales en todo.
Desde la sala de juegos se ve la entrada al Spa y a la zona de piscina interior...todo ello decorado teniendo el cuenta el más mínimo detalle
El Jacuzzui estuvo muy tranquilo durante un tiempo aunque por la tarde era complicado entrar porque todo el mundo se tiraba a él como si regalasen algo... y es que así era!!!! Era gratis
Una de las cafeterías (la que hay en la tercera planta, que es por donde se entra al hotel al estar ubicada al lado de recepción). Realmente es de nuestro estilo.
Más tarde entró en la fase de camuflaje y entonces se escondió detrás de un árbol...ya comenzaban las travesuras!!!!
La habitación a todo lujo: televisión de plasma, varios asientos, varias lámparas, cómodos cojines, conexión Wifi y por cable a internet, un amplio armario, unas vistas muy bonitas, una terraza para disfrutar del exterior, un baño totalmente equipado, hilo musical para el baño también, caja fuerte, nevera, tetera, ...
Una vez recuperados del viaje de avión hasta Madeira comenzamos a caminar por su capital: Funchal. Es un lugar bastante tradicional pero muy moderno (al igual que toda la isla). Está muy cuidado, sólo hay que ver cómo son los suelos o la cantidad de plantas o estatuas que tiene... También cabe destacar no sólo de Funchal sino de toda la isla la excelente señalización de todos los lugares tanto para senderismo como para caminar o para recorrer todos los lugares por carretera
En un puesto en la Avenida Del Mar encontramos el famoso y sabrosísimo Bolo Do Caco. Nosotros probamos uno con salchicha y el otro con chorizo. Los dos deliciosos y además muy baratos. Nos llenaron tanto que pronto tuvimos que ir a tomar algo para calmar la sed..
A la entrada de Funchal desde la zona del hotel nos encontramos con este aspecto: muy pocos coches, muy tranquilo, una rotonda con una fuente preciosa (aunque nosotros la vimos apagada) y todo muy cuidado. En cuanto a los coches cabe destacar que la gente conduce muy rápido y peligroso. Hay que ir con suma precaución!!!!
Y Emilio también. Además encontró el Banco de Portugal así que ya no había problemas de dinero.. todo arreglado
La Catedral de Funchal: está cuidada y los alrededores son bonitos pero como catedral se queda cortísima. Para nosotros es una iglesia preciosa pero sólo eso. En la propia isla hay iglesias mucho más bonitas.
De todos modos la plaza donde está ubicada y lo bien conservada que está hacen que sea una visita muy bonita de hacer. Seguro que no hemos visto nunca una catedral tan pequeña.. deberían intentar salir en el libro guiness de los record!!!
Como decía anteriormente, fuimos a tomar algo después de tomar el Bolo do caco y de caminar por las calles de Funchal. Encontramos un lugar estupendo en el que probamos el famoso Galâo (Galón) que viene a ser como un café con leche grande. Estaba cremoso (como todos los cafés de la isla).
En la plaza donde estaba el Snack Bar en el que nosotros nos tomamos el Galâo nos encontramos estas vacas con su yugo tirando de una buena barrica que, suponemos, es de vino. El tema del vino merecería un capítulo aparte también en la historia de Madeira pero eso será otro cantar. Por ahora adelantamos que es buenísimo y que no se puede viajar a Madeira y no probar el vinho verde.
2 comentarios:
Este año teníamos planeado pasar la NOCHEVIEJA en Madeira, pero íbamos con otra pareja y al final se les estropeó el viaje , y por solidaridad, a nosotros tambien, pero veo que hemos perdido algo bonito....no se si después de las aguas estará así de guapo.
sinceramente nosotros tampoco creemos que ahora esté tan bonito. Es una lástima con la gente tan amable y educada que nos encontramos pero habrá que hacerles otra visita pronto para comprobarlo y darles muchos ánimos porque son unos artistas.
Publicar un comentario