Ya con la tarde llegamos a Ribeira Brava. Es un pueblo muy bonito que está al oeste de Funchal. Tiene, al igual que todos los pueblos de la isla, su iglesia, farmacia, centro de saúde, correios y snack bar.... Eso no falla en ningún pueblo. En este además podemos encontrar una playa pequeña así como una zona preciosa para caminar alrededor de los locales de turismo típicos. En la foto Sandra sobre la plaza de la iglesia (que por cierto menudo trabajo llevan en la isla en hacer todo lo peatonal con piedrecitas y conservarlo tan bien)
Emilio se fue a la oficina de correios!!!!! Cuando lo vea Amador estará orgulloso de su sobrino
La Iglesia de Ribeira Brava!!!! qué bonita ya mientras el atardecer se adueñaba del momento
El paseo marítimo estaba muy tranquilo. Es un pueblo pequeño pero bonito. Para aparcar es un poco más complicado aunque nosotros tuvimos bastante suerte gracias a la habilidad de Emilio al volante...
Es curioso cómo pasa al lado del pueblo un tremendo barranco. Afortunadamente en Madeira no construyen sobre los barrancos y no se llevan los sustos que nos llevamos en Canarias cada vez que llueve
La noche llegó y ya todo eran luces...
Emilio con sus tradicionales travesuras!!!!
Y la noche se hacía paradisíaca en Madeira.
Daba gusto pasear con Sandra al lado del mar.
Ahora comprendemos porqué están tan bien conservadas las plazas con sus piedras... porque se ve que los obreros venían por la tarde-noche a trabajar y así miraban el cielo tan precioso...
Un detalle curioso fue ver así la basura: escondida pero accesible. No molestaba al entorno y casi no te dabas cuenta de que había basureros... pero sí que los había!!!! Realmente fantástico
Nuestro coche estaba correctamente aparcado en la mejor zona de Ribeira Brava...
Desde un mirador un poco más arriba podemos ver toda la zona de paseo marítimo!!!!!!
Por fín llegamos a Cámara de Lobos. Era algo más tarde de lo que nos hubiera gustado pero de todos modos hicimos una buena visita al lugar
Muy curiosas las farolas con macetas...
Sandra enfrente de la iglesia de Cámara de Lobos
Y se ve que también tenían correios (aparcamos al lado) y farmacia (también con la gripe A como protagonista)
Interesante ver los cuadros eléctricos de tal modo que hasta un niño puede llegar y arrancar los cables... en España sí que tenemos más cuidado con eso.... aunque bueno en Tenerife hace unos días que nos fuimos también y vimos cómo en una farola aparecían los cables también....... Eso en La Isla Bonita no pasa. Aquí los electricistas son más profesionales. Respecta a la foto comentar que al menos pusieron una pegatina de peligro... No vaya a ser eh?
De camino al coche encontramos un segundo modelo de farola con maceta....
y para rematar la faena nada mejor que el restaurante Viola!!!!!! Es uno de los mejores sin duda de toda la isla. Muy tradicional., familiar, con un trato encantador, unas raciones sabrosísimas así como abundantes.... Desde luego un lugar que no puede faltar a la hora de ir a Madeira.
Emilio se esforzaba con la Espetada (plato muy típico de Madeira). En las mesas ya tienen sus preparativos para sólo tener que traer la carne ya espetada (nunca mejor dicho) en el gancho. Por otro lado también merece decir que el tomate estaba del 10 así como las patatas fritas... El Bolo que ponen como pan era también muy bueno y quizá lo más sorprendente fue el millo frito. Todos los días en el desayuno en el hotel lo tomábamos pero hoy era el primer día en comerlo y nos sorprendió. Se ve que lo muelen y luego lo fríen y queda como si fueran patatas fritas gruesas pero no!!!! Es millo!!!! espectacular.
Emilio y Sandra en el restaurante Viola utilizando como fotógrafo al dueño del restaurante (que finalmente nos hicimos amigos!!!!!)
Para finalizar un postre casero que no merece desperdicio. También destacar el vino que tenía que nos encantó a los dos. Sí. Bebimos los dos porque aquí se puede tomar una copa de vino (no bebí más porque conduciendo nunca bebo) pero no hacen las tonterías de España de tener en cada orilla a un señor de verde midiendo lo que marca tu nivel de alcohol en sangre. Ni una sólo parada. Es un lugar muy tranquilo y no te tocan las narices con chorradas
Cuando salíamos nos dejaron entrar a la cocina puesto que les caímos bien tanto al dueño como al cocinero!!!! De todos modos como tenían mucha gente y estaban trabajando no quisimos molestar mucho así que no abusamos de la fotografía...
Así que para finalizar aprovechamos a sacar una foto fuera del restaurante. Sin duda uno de los mejores de Madeira.
Ya con la tarde llegamos a Ribeira Brava. Es un pueblo muy bonito que está al oeste de Funchal. Tiene, al igual que todos los pueblos de la isla, su iglesia, farmacia, centro de saúde, correios y snack bar.... Eso no falla en ningún pueblo. En este además podemos encontrar una playa pequeña así como una zona preciosa para caminar alrededor de los locales de turismo típicos. En la foto Sandra sobre la plaza de la iglesia (que por cierto menudo trabajo llevan en la isla en hacer todo lo peatonal con piedrecitas y conservarlo tan bien)
Emilio se fue a la oficina de correios!!!!! Cuando lo vea Amador estará orgulloso de su sobrino
La Iglesia de Ribeira Brava!!!! qué bonita ya mientras el atardecer se adueñaba del momento
El paseo marítimo estaba muy tranquilo. Es un pueblo pequeño pero bonito. Para aparcar es un poco más complicado aunque nosotros tuvimos bastante suerte gracias a la habilidad de Emilio al volante...
Es curioso cómo pasa al lado del pueblo un tremendo barranco. Afortunadamente en Madeira no construyen sobre los barrancos y no se llevan los sustos que nos llevamos en Canarias cada vez que llueve
La noche llegó y ya todo eran luces...
Emilio con sus tradicionales travesuras!!!!
Y la noche se hacía paradisíaca en Madeira.
Daba gusto pasear con Sandra al lado del mar.
Ahora comprendemos porqué están tan bien conservadas las plazas con sus piedras... porque se ve que los obreros venían por la tarde-noche a trabajar y así miraban el cielo tan precioso...
Un detalle curioso fue ver así la basura: escondida pero accesible. No molestaba al entorno y casi no te dabas cuenta de que había basureros... pero sí que los había!!!! Realmente fantástico
Nuestro coche estaba correctamente aparcado en la mejor zona de Ribeira Brava...
Desde un mirador un poco más arriba podemos ver toda la zona de paseo marítimo!!!!!!
Por fín llegamos a Cámara de Lobos. Era algo más tarde de lo que nos hubiera gustado pero de todos modos hicimos una buena visita al lugar
Muy curiosas las farolas con macetas...
Sandra enfrente de la iglesia de Cámara de Lobos
Y se ve que también tenían correios (aparcamos al lado) y farmacia (también con la gripe A como protagonista)
Interesante ver los cuadros eléctricos de tal modo que hasta un niño puede llegar y arrancar los cables... en España sí que tenemos más cuidado con eso.... aunque bueno en Tenerife hace unos días que nos fuimos también y vimos cómo en una farola aparecían los cables también....... Eso en La Isla Bonita no pasa. Aquí los electricistas son más profesionales. Respecta a la foto comentar que al menos pusieron una pegatina de peligro... No vaya a ser eh?
De camino al coche encontramos un segundo modelo de farola con maceta....
y para rematar la faena nada mejor que el restaurante Viola!!!!!! Es uno de los mejores sin duda de toda la isla. Muy tradicional., familiar, con un trato encantador, unas raciones sabrosísimas así como abundantes.... Desde luego un lugar que no puede faltar a la hora de ir a Madeira.
Emilio se esforzaba con la Espetada (plato muy típico de Madeira). En las mesas ya tienen sus preparativos para sólo tener que traer la carne ya espetada (nunca mejor dicho) en el gancho. Por otro lado también merece decir que el tomate estaba del 10 así como las patatas fritas... El Bolo que ponen como pan era también muy bueno y quizá lo más sorprendente fue el millo frito. Todos los días en el desayuno en el hotel lo tomábamos pero hoy era el primer día en comerlo y nos sorprendió. Se ve que lo muelen y luego lo fríen y queda como si fueran patatas fritas gruesas pero no!!!! Es millo!!!! espectacular.
Emilio y Sandra en el restaurante Viola utilizando como fotógrafo al dueño del restaurante (que finalmente nos hicimos amigos!!!!!)
Para finalizar un postre casero que no merece desperdicio. También destacar el vino que tenía que nos encantó a los dos. Sí. Bebimos los dos porque aquí se puede tomar una copa de vino (no bebí más porque conduciendo nunca bebo) pero no hacen las tonterías de España de tener en cada orilla a un señor de verde midiendo lo que marca tu nivel de alcohol en sangre. Ni una sólo parada. Es un lugar muy tranquilo y no te tocan las narices con chorradas
Cuando salíamos nos dejaron entrar a la cocina puesto que les caímos bien tanto al dueño como al cocinero!!!! De todos modos como tenían mucha gente y estaban trabajando no quisimos molestar mucho así que no abusamos de la fotografía...
Así que para finalizar aprovechamos a sacar una foto fuera del restaurante. Sin duda uno de los mejores de Madeira.
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