PARADOR NACIONAL DE LAS CAÑADAS DEL TEIDE

Llegamos al Parador Nacional de Turismo de las Cañadas del Teide. El parador está enclavado casi debajo mismo de Pico del Teide y las vistas son preciosas. Había problemas de corriente estática y nos llevamos unos buenos calambrazos!!!!

Llegamos por la tarde noche y claro.. teníamos ganas de cenar bien... aunque veníamos de una fiesta particular entre Españoles y Rumanos en la que lo pasamos genial de cumpleaños!!!!!!! Pero eso fue por la hora de la comida y para cenar qué mejor que en el parador.....

Un delicioso plato completísimo a más no poder. Era un puchero canario. Con todo. Chorizo morcilla millo papas costillas piña tocino zanahoria judías escaldón de gofio....

Y como postre qué mejor que comernos un Teide!!!!! Estaba muy sabroso pero es que además la presentación muy buena. Cabe destacar las atenciones maravillosas en el restaurante (así como el resto del Parador).

Desde el exterior se podía ver esta imágen a la hora de irse el sol....

A la mañana siguiente las vistas que teníamos desde nuestra habitación (preferimos alojarnos en una que daba directamente al Teide porque las interiores no estaban a la altura del lugar) y la vista fue majestuosa al despertar. Daban ganas de subir!!!!!

Fuimos a desayunar y todo nos gustaba. Desde luego un lugar con tanta paz y armonía deja a uno el cuerpo preparado para afrontar el día de una manera muy optimista!!!

Como el sol estaba saliendo... se podían sacar fotos como esta. Emilio se puso a jugar con el reflejo de su sombra sobre los monumentos de la zona que allí se encontraban presentes esperando a que nos acercásemos a ellos.

Llegamos a los Roques de García (que le encantan a Sandra). En esta zona hay un gran valle volcánico que realmente es una inmensa llanura (valle de Ucanca) con algún pico que rompe la sintonía por momentos.

Desde este lado se pueden ver un montón de picos que todos tienen su propio nombre.. Yo me quedé con el del sombrero (se ve al fondo un poco a la derecha...).

Sandra estaba mimosa esa mañana y encontró un lugar donde ponerse a descansar...

Pero Emilio prefirió poner al día a la roca.

Y llegamos hasta el pico más famoso de todos.. El que aparecía en los billetes de las antiguas mil pesetas!!!!! De hecho Emilio en honor a los billetes que hace años manejaba... decidió sacar uno ya en Euros a ver si se enfadaba al ver a los de su antigua especie.. Misteriosamente no ocurrió nada extraño por lo que los tuvo que volver a guardar...

Sandra encontró esta roca especialmente interesante. Lo contempló bajo la atenta mirada de su marido

Y tras el paseo del amanecer (antes de que aquello se llenase de turistas...) decidimos desayunar en el parador. La vista seguía siendo maravillosa. Digna de un fin de semana precioso en Tenerife.

Emilio (de nuevo en plan Alemán) en la cafetería ya tras desayunar...

Y por supuesto Emilio y Sandra juntos. Esa es la idea del viaje. Estar juntos en el Teide. Ahí nos estábamos tomando algo en la terraza que hay en el centro de visitantes que está pegado al Parador.

Cabe destacar desde aquí nuevamente el saber estar, el buen humor. la profesionalidad, la amabilidad y sobre todo la seriedad (a pesar de todo lo anterior) de todos los trabajadores del Parador. Merece la pena ir y alojarse en un lugar tan bello porque el trato es realmente magnífico.