sábado, 13 de febrero de 2010

JARDIN BOTANICO Y MONTE: FIN DEL VIAJE A MADEIRA

Tras pasar la mañana por Santana decidimos subir al parque natural que hay encima: las Queimadas.

Aquella zona comunica directamente con Caldeirâo verde y luego con el Pico Ruivo y con Pico das torres, que son las montañas más altas de toda la isla.

Encontramos cabañas típicas con su paja sobre el tejado pero ya mucho más grandes que las de Santana...

Los patos también tienen su propia casa.... increible verdad?

A la derecha se ve a Sandrita, abrigada porque ya hacía frío. A la izquierda se puede ver una de las famosísimas Levadas de Madeira. Son construcciones que recorren toda la isla con una pendiente no muy alta pero con una barbaridad de Kilómetros de modo que se aprovecha el agua de las cumbres para irla distribuyendo por toda la geofrafía insular.

Es una zona preciosa para caminar. Nosotros ya no disponíamos ni de tiempo ni tampoco de los medios necesarios para hacerlo más de lo que hicimos. Es un lugar precioso para regresar algún día y caminar durante horas

más tarde encontramos un curioso fenómeno que pudimos contamplar desde un mirador y dando gracias al teleobjetivo de la cámara: cómo se une el agua de un barranco al agua del mar

También pudimos ver cómo conducen los lugareños: el coche rojo desciende correctamente mientras que el coche azul asciende entrando la curva por la izquierda y dejando otro tanto de sitio por la derecha siendo mucho más pequeño que el coche rojo. Luego se quejará de que tiene golpecitos en el coche...

En una zona que había bastante inclinada aprovechamos para ver una huerta inclinada en la que trabajan como buenamente pueden...

Y una imágen que le encantó a Sandra: ver este precioso pueblo con una cima llena de arbolitos y que parece como despeinada. Es muy curioso el lugar

Emilio y Sandra aprovecharon el trípode para sacarse una foto juntos en la isla de Madeira....

Más tarde encontramos un molino natural y el molinero, cabe decir que era majísimo, nos abrió su casa de par en par y nos explicó cómo funcionaba. Como vimos anteriormente en el Parque Temático de Santana por debajo pasa una Levada (sí sí, esos regueros de agua) y entonces lo que hace es aprovechar esa fuerza para que al hacer pasar el agua al depósito mueva la rueda de piedra (la muela) y así al echar el grano lo vaya triturando. En la foto se observa en pleno proceso al molino. El hombre lo puso en funcionamiento sólo para enseñárnos como funciona. Cabe decir que los lugareños de toda aquella zona son una gente entrañable así como educados y cariñosos. Qué lástima que en España no se pueda afirmar eso... generalmente no es así.

Por la noche aprovechamos para detenernos en un mirador y contemplar el aeropuerto al fondo a la izquierda y a Machico a la derecha.

A la mañana siguiente llegamos al Mercado de Madeira: el Mercado de Lavradores (de los trabajadores). Sandra estaba preciosa y de sport.

El vino es muy importante para esta gente. Por tanto se pueden encontrar tiendas como la de la foto. Es increible la cantidad de vino que tienen así como su calidad

En una zona del mercado se ve todo lo que es la parte de pescado. Es bastante grande pero cómoda de recorrer. En la época del año que nosotros estuvimos no había mucha gente así que era un placer mirarlo todo..

Encontramos por ejemplo a este señor cortando el atún.... lo vendía por pieza o por kilos.... como es lógico cambia de precio según como se compre

En la foto se puede ver el famoso pescado de Madeira: La espada. los de la derecha son al natural mientras que los de la izquierda son el resultado de quitarles ya toda la parte negra de la piel..

Da gusto ver el pescado. Sin duda si algún día llegamos a vivir en Funchal tendremos que ir de vez en cuando a comprar a este lugar..

Buen pescado a buen precio....

Las piezas son tremendas. Desde luego si necesitas pescado para toda la familia no hay problema que en este lugar hay de sobra

el mercado de Lavradores es muy cómodo de recorrer porque tiene varios accesos al exterior y tiene escaleras por todos lados que comunican una zona con otra. Es un lugar de encuentro de todos los habitantes de funchal...

Las fruterías también resultan impresionantes por la cantidad la variedad y la calidad de los productos

Curioso kiosko repleto de fruta!!!!

Qué pena no tener esto en nuestra isla. No hay algo así por ningún lado. Hay mercados pero no se parecen ni de lejos

Incluso vimos una lugareña con su traje tradicional..

A la salida se ve el letrero del mercado...

Llama la atención además de todo lo de mimbre, vinos, bordados, frutas, pescado.. el tema de estos grabados tan bonitos....

Más tarde Emilio y Sandra aprovecharon para entrar en el jardín Botánico. Allí lo primero en visitar fue el Garden of love (jardín del amor). Nada más ver el nombre fuimos corriendo para allá porque era nuestro jardín!!!!

Desde dentro hay unas vistas fantásticas sobre Funchal al tiempo que se aprovecha un lugar acogedor e íntimo....

Los sillones no son muy cómodos pero era lo que había...

Los caminos interiores estaban muy trabajados.. Esa pendiente fue fácil de bajar... para subir fue un fastidio!!!!

Durante mucho tiempo vimos plantas pero lo que nos llamó la atención fue el jardín central. Al fondo había una zona que estaban sembrando.... el resto estaba precioso

Sandra se quedó encantada con el lugar..

Es realmente bonito. Da una paz y una tranquilidad tremenda. Es un lugar verdaderamente precioso y que no entendemos como no se anuncia más. Incluso a la hora de entrar la chica nos dijo que lo que había dentro eran flores y plantas.... y casi damos media vuelta!!!!!

La época del año era perfecta porque en cualqueir otro mes seguro que se llena de turistas y no hay forma de verlo sin tropezarse con un montón de fotógrafos aficionados..

Sandra se lo pasó genial en este lugar. Ya teníamos ganas de tomar algo pero primero queríamos verlo todo..

Emilio tenía una camiseta adecuada para el lugar al ser de varios colores eh?

Sandra probó a hacer acrobacias en el lugar y la verdad es que se le daban muy bien!!!!

Podríamos hacer más fotos pero.... aún quedaba mucho por ver..

Desde todos los ángulos es bonito. Había gente trabajando cuando nosotros llegamos así que intentamos no molestar

Había plantas de todo tipo de países...

Se ve que juegan mucho con las flores para hacer figuras y que sea más agradable la visita

Sandra encontró otro extraño lugar: un jardín precioso dentro del jardín botánico. Casi no sabía por donde caminar para no pisar nada... aunque eso me recuerda lo que dice un amigo mío: no pises la hierba... fúmala!!!!! seguro que le gustará el comentario cuando lo lea...

Logramos encontrar unos pájaros preciosos...

Pero el que más nos gustó fue este ejemplar de un animal que podría ser un pavo real...

qué bonito, qué elegante

Había muchos pájaros en jaulas...

Emilio estuvo a punto de soltar estos por lo bonitos que eran.. pero para no meterse en problemas decidió no intervenir

Más tarde nos dimos cuenta de un fenómeno espectacular: las tortugas saliendo del agua tomando el sol!!!!! Todas con el cuello levantado para que el sol las secase. Curiosísimo fenómeno que nunca antes habíamos visto

Sigo pensando que es muy elegante en su caminar...

Había unos cuantos pero no todos iguales. Este ejemplar es totalmente blanco..

En la zona más baja del parte vimos cómo los pájaros sujetaban cada uno su comida entre sus garras...

Dos de ellos se pelearon por el alimento..

y algunos de ellos se dispusieron a comer bajo nuestra atenta mirada

Después de tanto jaleo decidimos tomarnos algo allí tranquilos. Desde la terraza de la cafetería se puede ver todo Funchal

Los cafés son muy buenos. En este lugar valen el doble que en los demás sitios de la isla. Avisamos para el que vaya que sepa que es caro aunque la vista es bonita

Ya más arriba del Jardín botánico encontramos una iglesia de Monte que poca gente conoce: el Santuario de nossa senhora da paz (nuestra Señora de la Paz). Parece ser que en la primera guerra mundial la ciudad de Funchal fue bombardeada por dos submarinos alemanes y el pueblo corrió a este lugar a pedir la paz y el párroco hizo la promesa de que si llegaba la paz levantarían un monumento en el lugar. Al año siguiente llegó la paz y levantaron la primera piedra. La última sería colocada unos 4 años más tarde.

Es una zona bonita y muy tranquila. Está alejado del bullicio de los turistas. Desde ahí se puede ver al fondo la cuidad de Funchal

Emilio estaba muy contento porque cada cosa que veían era muy bonita.

Aún no habíamos visto la iglesia de Monte pero este santuario nos llegó al corazón

Poco más tarde llegamos a Monte. Había muchos lugareños esperando a que la gente se montase en los carros. Nosotros no subimos por varias razones: el precio es desorbitado (por no decir robo a mano armada). Los carros no ofrecen seguridad alguna a la vez que están viejos y hasta sucios. Por donde bajan se ven circulando coches y motos con lo cual el peligro es mucho mayor. Para colmo una vez se termine has de volver a subir caminando toda la cuesta... O sea que resumiendo es un chollo para esta gente que se saca un dineral con los turistas que se montan en los carritos por ver lo que es. Nosotros llegamos a la isla con la intención de subirnos ahí pero viendo lo que hay no nos subimos ni locos!!!!

La iglesia sin embargo sí que era bonita. Una plaza grande con una iglesia de envergadura

La plaza de Monte también es muy bonita. El pueblo tiene el defecto de que hay que aparcar a muchos metros porque a álguien se le olvidó hacer aparcamientos. Estaba vacío para esta época del año y aún así tuvimos que caminar así que no quiero pensar cómo será en verano..

Subiendo ya más arriba de Monte encontramos el restaurante Abrigo do Poiso en un pueblo que también se llama Poiso (1413 metros) ya cerca de Pico ruivo. Había niebla y se puso a llover con lo que el viaje se comenzaba a torcer al no poder ascender más pero como era ya hora de comer aprovechamos para parar en tan digno lugar.

Pedimos de entrante una especie de Bolo Do caco....

El lugar es precioso. El personal del restaurante es muy amable aunque al ser un sitio más lujoso quizá no tan cercano como por ejemplo el Viola... comenzaron a traer comida..

Y ya no cabía nada más en la mesa!!!!!

Sandra no sabía por donde comenzar a comer.. Emilio se tomó un Bacalao inmenso (más que nada porque de las dos piezas que pusieron sólo fue capaz a comer una con todo lo demás que ponen). Sandra sin embargo comió conejo y también se quedó llena rápidamente. Disfrutamos de nuestro buen vinho de Madeira... así como de un postre (por probar un postre porque con todo lo que habíamos comido ya el cuerpo no daba para más)

Cuando ibamos a salir del restaurante notamos que ya estaba casi vacío.... aunque en otra de las zonas sí que había aún gente comiendo...Fuimos a ver un criadero de Trutas (truchas) pero llovía mucho así que decidimos ya regresar al hotel. Fue un camino largo porque la carretera era estrecha con curvas y pendientes y con la lluvia y la niebla lo dificultó todo aún más. Pero no mucho más tarde ya estábamos de nuevo en el hotel

Nuestro precioso Hotel Meliá Madeira Mare era muy nuevo, limpio, moderno.... y tenía una gran ventaja: nos dieron una tarjeta para aparcar en el garaje subterráneo y abrir con el mando la puerta. Vamos que como en casa. Llegar y aparcarlo en lugar seguro y vigilado con entrada directa al ascendor.

Ya desde la habitación del hotel vimos un barco que avanzaba a gran velocidad hacia el puerto. Se ve que tenían prisa....

Y con todo eso a nosotros se nos terminó el tiempo y dimos por finalizado el viaje a Madeira con nuestro desayuno en el hotel y luego ya entregando nuestro coche y metiendonos en el avión de Binter para regresar a nuestro hogar.

Habrá que volver porque merece la pena!!!!!